A estas alturas que tengo ya con 43 años, no me planteo ni veo viable tener hijos. Mi paciencia no se si tendrá la capacidad de aguantar a un mequetrefe pululando por la casa, sin dejarme dormir y sin hacer lo que deseo a cada instante. Por eso a veces me planteo el sentido de mi vida si no es dejar a alguien para el futuro y no hacer algo grandioso que sea recordado por los siglos. Reflexiono sobre el sentido de la vida y llego a conclusiones cuando menos extrañas, aunque yo considero que lógicas.
¿Cuando uno muere, que ha dejado atrás?
Si nos ponemos a pensar, la mayoría de los mortales no recuerdan a sus bisabuelos y ni siquiera tienen constancia de lo que hicieron o de cuales eran sus pensamientos. La gente se muere dejando el recuerdo en sus hijos, pero dos o tres generaciones pasan al olvido sin pena ni gloria siendo solo una bruma pasajera.
Incluso los grandes hombres que aportaron algo a la humanidad, quedan en la memoria de unos pocos que aun muestran interés por lo pasado. Hacer una gran obra de arte, ser un gran rey o cometer la mayor de las atrocidades, tarde o temprano solo queda en la memoria de los estudiosos.
¿Entonces, cual es el sentido de la vida?
Por lo visto anteriormente está claro que no es dejar un recuerdo para las generaciones futuras, salvo algún caso aislado y especial. Tampoco es hacer grandes cosas que queden para la posteridad, porque el tiempo es algo que lo engulle todo y de nada te sirve haber hecho las pirámides de Egipto cuando a día de hoy, solo una minoría de gente sabe sobre la vida Keops, Kefren y Micerino (sí, esos tres hicieron las pirámides).
Por eso, al final he llegado a la conclusión de que no hay un sentido de la vida, no hay un objetivo más allá del que uno crea que debe ser. Unos pueden considerar que su cometido es hacer feliz a los demás, otros amasar dinero y muchos otros, disfrutarla mientras dure. No hay razones mejores o peores salvo las que se saltan ciertas cuestiones éticas, pero ni aun así se pueden juzgar, ya que la ética y la moral es cambiante (esto es algo que trataré en otra entrada).
En resumen... Disfruta de tu vida y busca tus objetivos sin esperar que nadie los recuerde cuando hayas fallecido, debes hacerlos solo para tu placer y tu disfrute. Busca hacer lo que deseas y no te dejes influenciar por nadie si no quieres, esa persona no va a morir por ti cuando te toque hacerlo y la única persona que se va a llevar la desazón a la tumba de no haber hecho lo que deseaba, vas a ser tú y nadie más que tú.
¿Entonces, cual es el sentido de la vida?
Por lo visto anteriormente está claro que no es dejar un recuerdo para las generaciones futuras, salvo algún caso aislado y especial. Tampoco es hacer grandes cosas que queden para la posteridad, porque el tiempo es algo que lo engulle todo y de nada te sirve haber hecho las pirámides de Egipto cuando a día de hoy, solo una minoría de gente sabe sobre la vida Keops, Kefren y Micerino (sí, esos tres hicieron las pirámides).
Por eso, al final he llegado a la conclusión de que no hay un sentido de la vida, no hay un objetivo más allá del que uno crea que debe ser. Unos pueden considerar que su cometido es hacer feliz a los demás, otros amasar dinero y muchos otros, disfrutarla mientras dure. No hay razones mejores o peores salvo las que se saltan ciertas cuestiones éticas, pero ni aun así se pueden juzgar, ya que la ética y la moral es cambiante (esto es algo que trataré en otra entrada).
En resumen... Disfruta de tu vida y busca tus objetivos sin esperar que nadie los recuerde cuando hayas fallecido, debes hacerlos solo para tu placer y tu disfrute. Busca hacer lo que deseas y no te dejes influenciar por nadie si no quieres, esa persona no va a morir por ti cuando te toque hacerlo y la única persona que se va a llevar la desazón a la tumba de no haber hecho lo que deseaba, vas a ser tú y nadie más que tú.